Al hablar de que la mujer ha de vestir de forma modesta, no nos referimos a que debe cubrirse toda o a que vaya al extremo de afearse, lucir desaliñada y sin arreglo alguno. La modestia tampoco se trata de avergonzarse por ser bonita.
¡No!
La mujer que viste modesta no desprecia su cuerpo o su rostro pues éstos le han sido dados por Dios, "Por consiguiente no es lícito al hombre despreciar la vida corporal sino que por el contrario tiene que considerar su cuerpo bueno y digno de honra ya que ha sido creado por Dios y que ha de resucitar en el último día" (GS 14,1)
Tampoco se esconde de los demás, sin embargo guarda su cuerpo porque es Templo del Espíritu Santo “¿No saben que su cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en ustedes y han recibido de Dios y que no se pertenecen?...” (1Cor 6,1) al cubrirse muestra su dignidad de hija de Dios al mundo. Precisamente, la mujer que cubre su cuerpo resalta lo bello del rostro y del alma. Una mujer modesta es por tanto, hermosa.
"El cuerpo del hombre participa de la dignidad de la "imagen de Dios" es cuerpo humano precisamente porque está animado por el alma espiritual y es toda la persona humana la que está destinada a ser en el Cuerpo de Cristo, el Templo del Espíritu" (catecismo de la Iglesia Católica 364)
La mujer es bella, Dios la ha hecho así. La hizo de facciones suaves, armónicas, delicada, la hizo hermosa. No tiene por qué avergonzarse del don que Dios le ha dado, ni de la misión que le ha confiado.
Dios ha dado a la mujer una sensibilidad especial. Suele fijarse más en los detalles, buscar hacer más lindo el lugar donde vive y adornar los espacios donde ella está. Es decir tiene la necesidad de cuidar y arreglar a las personas y cosas que le rodean. Por esta misma necesidad estética se arregla ella. En la naturaleza de la mujer está el deseo de arreglarse, de verse bonita, es parte de su identidad, tiene que ver con la feminidad. "Estas sienten como algo innato la necesidad de agradar a los demás" dice San Francisco de Sales refiriéndose a las jóvenes.
En su arreglo personal la mujer debe buscar la limpieza, ser pulcra y aseada en el vestir. Es bueno que elija ropa que le favorezca que le haga ver bonita, cuidando por supuesto de guiarse por la modestia y la templanza. Cuidar del arreglo personal es cuidar también su dignidad.
Este deseo de arreglarse no es reprobable solo hay que cuidar que no se pase a la soberbia y a la vanidad. ¡Cuidado! porque al sabernos bonitas podemos envanecernos y llegar a ponernos en primer lugar a nosotras y no a Dios. Hay que recordar siempre que Dios es quien nos ha creado quien nos ha dado esos rasgos atractivos y agradecerle.
"Creo sin embargo que una mujer debe tratar de agradar ante todo a sus padres, hermanos, hermanas y sobre todo al marido, al hombre que la elegirá como esposa y será el padre de sus hijos. Ahora bien, todos éstos desean que la mujer sea elegante y bella pero en un marco de modestia que la haga más bella aún y moralmente atractiva. La hermosura de la mujer resalta sin necesidad de extravagancias " (Albino Luciani Ilustrísimos Señores BAC p.25)
Somos cuerpo y alma. La belleza del alma es también atractiva y se suma a la belleza física. Además la belleza de las virtudes permanece. "fugaz es la hermosura, la que teme al Señor merece alabanza"(Prv. 31; 10-31) esa belleza física algún día pasará ¿Qué quedará entonces?
"También la belleza es un don de Dios. El arte de vestir con buen gusto y elegancia es laudable especialmente en la mujer, Pero se trata de cosas pasajeras. Ser amigos de Dios estar unidos a El por una vida buena y una sincera piedad es más seguro y duradero." (Albino Luciani Ilustrísimos Señores BAC p. 155)
María Cristina de Saboya, joven graciosa y culta reina de Nápoles, escribió en un poema:
Soy rica, sana y hermosa ¿y después?
poseo oro y plata ¿y después?
la fortuna me ha ensalzado ¿y después?
casi única en espíritu y saber ¿y después?
¡si gozara del mundo mil años! ¿y después?
pronto se muere y nada queda
sirve a tu Dios y después lo tendrás todo.
"La atracción que ejerce cualquier belleza sigue una trayectoria paradójica cuanto más bella es más remite a otra cosa distinta" (Luigi Giussani, el sentido religioso ed. Encuentro p. 209) El hombre en lo más profundo de su ser desea a Dios, uno de los atributos de Dios es la belleza, Él es la Belleza. Cuando el hombre contempla algo bello, su alma se eleva a Dios. Así sucede al contemplar una obra de arte o al admirar la naturaleza.
Entonces la mujer que viste modesta, resalta la belleza natural que Dios le ha dado. Bien, la belleza de la mujer atrae las miradas. Una mujer vestida dignamente llama la atención, capta las miradas y su belleza eleva el alma de quienes la ven, hacia Dios. Ese debe ser el fin de la belleza femenina, remitir a Dios, que es quien la ha creado.
"La mujer, que Dios forma de la costilla del hombre y presenta a éste, despierta en él un grito de admiración, una exclamación de amor y de comunión: "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne" (Gn 2,23). El hombre descubre en la mujer como un otro yo, de la misma humanidad." (Catecismo 371)
Ante la mujer que viste modesta y se arregla con dignidad el hombre vuelve a exclamar "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne" Es el asombro ante la mujer hermosa (por dentro y por fuera)
Ve en ella una compañera, una ayuda, una hermana, hija de Dios.
El modelo de la mujer católica, la belleza en su máxima expresión, es la Santísima Virgen María. Decía Santo Tomás "La belleza de la bienaventurada Virgen inspiraba castidad en los que la miraban" (Santo Tomás Ap. Parav p. 2.1.citado por San Alfonso María de Ligorio en las Glorias de María) ¿Cómo sería su actitud, su andar, su mirar, su actuar, su forma de vestir y arreglarse, que inspiraba virtud en los que la veían? Jóvenes católicas: ese es nuestro modelo, así es como debemos arreglarnos, pensando en agradar a Dios y a la Virgen, pensando en llevar a quienes nos vean en la escuela o trabajo hacia Dios.
En estas fotos se puede ver algunas jóvenes vestidas con modestia, la ropa que llevan es linda, femenina, de buen gusto, hasta elegante. ¡Se ven hermosas! La ropa que llevan resalta la belleza natural que Dios les ha dado.
Al vestir con modestia lucimos hermosas
Vistamos para Gloria de Dios.
Pinterest: jóven modesta=hermosa
(recuerda, para ver las fotos no es necesario registrarse)
hermoso!!! y ya lo comparti, merece la pena que todos lo podamos saber! Gracias y Dios te bendiga!
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