La modestia es uno de los doce frutos del Espíritu Santo: "caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad" ( Catecismo de la Iglesia Católica 1832 Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna.)
Es hija de la templanza y de la prudencia, pues nos marca los pasos que no debemos dar para no caer en situaciones peligrosas. Es esa cautela y reserva en nuestras maneras. Nos mantiene en los límites que nos corresponden de acuerdo al lugar que ocupamos en la sociedad y a nuestra dignidad de hijos de Dios
Incluye a la humildad, que regula el deseo de excelencia personal para que se dirija hacia amar a Dios y no a la satisfacción del ego. El humilde descubre su propio valor ante Dios y no a la luz de apariencias humanas.
Modera todos los movimientos y la apariencia de la persona. Se refleja en el comportamiento, modales, ademanes y en el vestir.
La modestia defiende al pudor y custodia los sentidos.
Modestia en los movimientos del cuerpo dirige a la persona a observar el decoro según la guía de San Agustín. "En todos tus movimientos que nada sea evidente que ofendiere los ojos de otro". ya que a veces, sin quererlo, (o queriéndolo), el lenguaje puede ser sensual, convocando sólo a lo sensual en el otro.
En el vestir inclina a la persona a evitar no solo lo que es ofensivo a otros sino también lo que no es necesario.
Si nos vestimos de una manera provocativa tenemos que saber que eso puede generar reacciones en la otra persona. Debemos procurar vestir para ser agradables a quienes nos miran. Debemos presentarnos bien, discretos, limpios y dignos.
Existe una forma de vestir adecuada a nuestro estado de vida y a cada situación y no debemos dejarnos llevar totalmente por las modas.
Y es precisamente este punto, modestia en el vestir el que tratamos en este blog.
Bibliografía Curso: Las 54 virtudes atacadas La Modestia y el Pudor Marta Arrechea Harriet de Olivero Modestia Padre Jordi Rivero en corazones.org
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